miércoles, 18 de septiembre de 2013

Vagabunda en tu pasado

Agosto vino y se quedó.
Que amargo es el recuerdo en manos del olvido,
cuando buscas el perdón siendo humano, 
como a solas llorando, te he buscado a ti.
Yo, siempre obtuve el cielo en tu regazo,
siempre busqué la felicidad entre tus labios,
y dime, pobre corazón, ¿qué buscabas tú?,
quizás la madurez de los pétalos de las rosas en primavera,
quizás la picardía de una furcia,
o pasar la noche en vela, 
¿y yo?, que sabía yo de vivir.
Disfrazar de medias verdades las mentiras nunca fue fácil,
 para mi.

Yo, encontré el amor y lo mire a los ojos, azul mar, como los tuyos,
yo andé de la mano de la felicidad 
y sentí tan suave su tacto,
y me adormecí tantas veces con su olor.
Yo le puse nombre a mi alma y llevaba el tuyo,
yo me enamore de ti mi amor, y sin embargo,
acabó.
Tú inundabas de risas los ecos del silencio,
esperabas sentado a que se fuera la noche,
a que pasara el tiempo,
y volviera a por mi el amanecer.

Agosto se ha marchado.
Que amargo es el olvido cuando se lleva mis recuerdos.
Mis versos se inundan en tu pecho, 
mi musa, mi alma, mi vida. 
Tú.

Agosto no ha vuelto, y con él tu tampoco.
Solo seré un recuerdo, que el olvido se ha llevado,
no seré las hojas de los arboles en otoño,
el aroma de las flores en primavera,
la nieve cayendo sobre tu pelo en invierno,
la brisa del mar en verano, azul, como tus ojos.

Solo seré un agosto que se ha ido, un agosto que se ha muerto,
aquel agosto que vivimos y que jamas ha vuelto.
Un recuerdo amargo que el olvido se ha llevado,
tú y yo fundiéndonos en un beso,
que el invierno, ha guardado.