Él quería recorrer las estrellas una a una de mi mano,
yo quería una casita en el sol.
Él contaba historias llenitas de amor,
yo de mentiras tejía y tejía una red que lo enredó.
Nos enredó.
Él quería de besos inundar la habitación,
yo quería encontrar en todos los labios la textura del amor.
La libertad estaba en mis manos,
pequeño y dulce alcón.
Él buscaba en las horas el sonido de mi voz,
yo quería ver en sus ojos la luz de su interior
la misma luz que me negó.
Él quería cruzar los mares,
yo quería el cielo sobrevolar.
Para mi no era suficiente "el saber amar".
Él a cada latido de pizcas de pasión llenaba la vida
yo de lagrimas inundaba todo el salón.
Yo, toda tropiezo y error.
Él, todo constancia y tesón.
Yo quería en sus manos encontrar el calor.
Él, resentido, me decía que no.
¿Cómo negarle a una enamorada que conozca el amor?.
Él quería encender en mi, la llama que prendió,
quizás no supimos ver,
no supimos llamarlo,
amor.
Él queria vivir a mi vera siempre,
yo quería emigrar a dónde no naciera el sol.
Pobre loca enamorada de la luna,
se paga caro el error.
Él tocaba piezas de Beethoven
para mis necios odios,
mis labios eran el pecado
que él habia conocido.
De miel, de hiel,
de barro,
de arcilla,
de agua,
de brisa.
Llenó mi corazón,
caricia a caricia.
Yo quería escribir sonetos tristes, entre el brady y el ron,
él no concebia otro estilo de vida
traje y corbata,
café.
¿Cómo iba a cortarme las alas y enseñarme a volar a la vez?.
Yo, que quería los limites romper.
Él, un amor a medida quería encontrar
con un piso en el centro,
y un nidito de amor en el mar.
Yo, que de amor quería matar,
que no me sabía quedar,
que no sabía mentir sin besar,
besar sin herir,
amar sin morir,
morir sin matar.
Yo, que era todo un Judas entre Eva y Adán.
Él de abogado de oficio a mi corazón quería juzgar.
Él era la perfecta tormenta, para mi rayo en el centro del mar.
Toda una historia de amor,
decían los mayores al pasar.
"Despúes de un invierno malo,
una mala primavera.
Dime porque estas buscando una lágrima en la arena."