jueves, 18 de junio de 2015

Balas de plata

Es como un caleidoscopio de recuerdos,
tu boca y mi boca, 
tu cama y mis pies fríos,
mi saliva y tu cuerpo,
las hojas de los árboles que caían rendidas 
a nuestros pies en invierno, 
creo que hasta en verano caían.

Tú sabías cuando me viste, 
que serías mi peor elección,
una bala de plata. 
Creo que yo ya sabía, 
que me perdería a mi misma
con tal de encontrarte a ti.
Y mi pintalabios rojo, 
dejó su ultima marca en la comisura de tus labios.
Y creo que nunca había abierto las alas tan fuerte, 
ni las había batido tan lejos. 

Creo que lo peor de perderte no fue
que te fueras, 
fue perderme a mi.