martes, 26 de julio de 2016

Una vez más, un Agosto

Otro Agosto, otra guerra, otra luna. Otra vida, otros ojos, otra duda.
Te he dejado ir tantas veces que ya debes estar demasiado lejos como para oir esto, ni si quiera, aunque busque en lo más profundo de mi ser, de mi misma, sabría si quisiera que llegara a tus oídos.

Otro verano se despliega ante mi vida, llega, dispuesto a romper con todo, solo que esta vez no puede conmigo. Supongo que esos días locos y las luces de aquella ciudad ya no son todo lo que importa, ya no son todo lo que alimenta al corazón.

Otra vez el mismo mar, la misma arena, el mismo aroma, las mismas pisadas, solo que ahora yo no soy la misma, ni si quiera su reflejo, ni si quiera tu lo eres.

Puede que después de cien miles de adioses y una despedida, esta si que sea la ultima carta que te dirijo. No porque yo así lo sienta, no porque todas las voces de mi cabeza hayan cesado de repetir tu nombre, ni porque ya no queden dudas, ni vaivenes, ni miedo, ni nostalgia, ni magia. Si no porque lo que me unía a ti, ahora le une a otra persona que ni soy yo, ni quiere serlo.

Otra mirada, se posa en ti y llora, llora por todo lo vivido a tu lado que se pierde entre los segundos de mi reloj, que se queda en cada gramo de arena de la playa en la que todo empezó, en la que empecé a ser.

Otro Agosto esta llorando, y mis pasos firmes se alejan, un rugido y un llanto.